Las manos son un elemento que siempre ha sido fascinante para mi, tan versátil en su manera de manifestar belleza; con sus movimientos, acciones, formas que revelan al dueño de esas manos. Cada una tiene su propia historia, su propia identidad en cada forma que toman. Los movimientos de las manos pueden dar un universo de formas que muchos pueden pasar por alto, pero desde mi perspectiva esta es una belleza efímera.
Nacida de un autorretrato, la serie de naturaleza se aleja del retrato tradicional, fragmentando el cuerpo mostrando únicamente manos que surgen de escenarios naturales. Sumergidas en paisaje, el cuerpo se vuelve parte de la naturaleza. Son separadas del cuerpo y la mente, tomando su propio poder para transformarse.
La serie de trípticos fue creada como un experimento para desenmascarar la sensibilidad que cada persona tiene acerca de sus manos, brindándoles otra perspectiva de lo que hasta el presente no lo habían pensado. A través de la expresión del sujeto; quien escribe sobre la imagen de sus manos como reflejo de si mismo. Así, cada obra esta compuesta por tres partes que dan distintas entradas al autorretrato a través de la fotografía.
